Los Rothschild amenazan la Gran Barrera de Coral con agrotoxicos y ahora quieren destruirla para transportar carbón

Los Rothschild amenazan la Gran Barrera de Coral con agrotoxicos y ahora quieren destruirla para transportar carbón

La Gran Barrera de Coral (Great Barrier Reef) es el mayor arrecife de coral del mundo. Durante el año 2011, un informe del gobierno australiano sobre la calidad del agua en la costa de Queensland, al noreste del país, advirtió que los pesticidas agrícolas de Monsanto están causando un daño irreparable a la Gran Barrera de Coral. Pero eso no es todo.

La familia Rothschild que inventó el cambio climático para apoderarse del negocio del carbono, mediante su filial Australia, quiere ahora construir el mayor complejo minero de carbón del mundo y, a continuación, crear una ruta marítima al puerto directamente a través del mayor tesoro ecológico oceánico, la gran barrera de coral.

Se trata de una idea terrible con consecuencias devastadoras, y el grupo inversor Aurizon controlado por los Rothschild lo sabe perfectamente. La Gran Barrera de Coral es Patrimonio Natural del Planeta, y una destrucción masiva como la propuesta por los Rothschild, también afectaría gravemente a la vida marina.

Como verán los muchachos sionistas no descansan. Al parecer todos los días lanzan una nueva idea para destruir la vida.





En los últimos años la decoloración de los corales debido a la contaminación fue dramática, esto sin contar los derrames de petroleo de BP (compañía petrolera británica de los Rothschild) o el desastre nuclear de Japón. Probando otra vez que el glifosato no es inocuo, el gobierno australiano culpó a los pesticidas para cultivos de Monsanto y compañías similares, señalando con evidencia científica, que hay glifosato y otros quimicos en el mar, y que se llueven desde la atmósfera provocando un enorme daño al mayor arrecife del mundo, una maravilla natural clasificada como patrimonio de la humanidad por la Unesco.

La noticia no es nueva, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reveló oficialmente en el 2011 que el mayor componente del RoundUp Ready de Monsanto (glifosato) y su su segregación: el ácido aminometilfosfónico más popular como AMPA, son hallados frecuentemente en lluvias y ríos de la cuenca del Mississippi, un área hiper poblada por cultivos GM resistentes al peligroso químico.

También Alemania corroboró que todos los alemanes, pese a la prohibición casi total de cultivos transgénicos, tienen glifosato en la orina. Lo cual demuestra que Monsanto contaminó las corrientes subterráneas y lluvias. "La cantidad hallada es escandalosa, cada muestra contuvo concentraciones que sobrepasan de entre 5 a 20 veces el límite establecido para el agua potable". Esto es sólo una pieza más de evidencia corroborando que los herbicidas no son "inocuos" ni tampoco permanecen en el suelo donde fueran utilizados originalmente. Mientras tanto, los rociados continúan fuera de control.

Como si esto fuera poco, los Rothschild (propietarios de Monsanto) quieren partir La Gran Barrera de Coral a la mitad, para abrir paso a los barcos carboneros.

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